En la Ciudad de Nueva York la constante muerte de obreros latinos en sus
lugares de trabajo, mantiene el debate sobre los retos que enfrentan las
autoridades para asegurar que esta comunidad no siga perdiendo gente
productiva.
Los inmigrantes latinos que son empleados en el sector de la construcción en
el estado de Nueva York sufren más accidentes fatales en el lugar de trabajo
que cualquier otro grupo étnico, según el Centro por la Democracia Popular.
Ese porcentaje es mucho mayor a su proporción en este sector de la
economía, ya que la población de color (latinos y afroamericanos) representa
apenas el 40% del total de la fuerza de trabajo de esta industria del estado de
Nueva York.
Según el Departamento de Edificios, en New York existen aproximadamente
150.000 trabajadores que laboran en la industria de la construcción y el
desarrollo de proyectos de vivienda.
En la ciudad de Nueva York la cifra es mayor, ya que el 74% de los
accidentes fatales de los trabajadores de la construcción fueron de latinos y/o
inmigrantes.
El 86% de los latinos que murieron de una caída desde un sitio elevado, que
es la causa de muerte más común en el sector de la construcción, eran
empleados que trabajaban para una empresa sin sindicato, reveló el estudio.
Los Líderes obreros califican de criminales a los contratistas y dueños de las
poderosas y multimillonarias constructoras.
Las leyes actuales para sancionar a estas empresas son insuficientes Los
activistas indican que la ley requiere a los titulares de los permisos de
construcción, que pueden ser contratistas, subcontratistas y dueños de
propiedad, dependiendo del caso, provean una mayor capacitación en
seguridad laboral a sus empleados en un lapso de dos años.